
La estandarización de estas condiciones, así como el control de calidad aplicado a todas las fases de su elaboración, y los resultados clínicos observados en estudios randomizados, de doble ciego, han permitido que la Organización Mundial de la Salud publicara Monografías sobre algunas de las plantas medicinales con mayor respaldo científico.
La incorporación de fitofármacos en el arsenal terapéutico de los laboratorios tradicionales, es otra señal que estimula el empleo de estos principios activos en el tratamiento de diversas patologías, tanto con fines preventivos como curativos.